Conducción autónoma y conectada

Los coches del futuro tendrán poco que ver con los que circulan hoy en día: se asemejarán más a espacios de vida y de trabajo que nos llevarán allá donde les digamos que nos lleven. La contribución del conductor será cada vez menos necesaria a medida que el vehículo conquiste espacios de autonomía gracias a la facilidad de uso, a la inmediatez y a la velocidad de respuesta derivadas del uso de productos de alta tecnología.

Con la conducción autónoma (Autonomous Driving), los vehículos hiperconectados, sensibles, inteligentes y capaces de tomar decisiones reducirán los riesgos asociados al tráfico y permitirán a los viajeros liberar tiempo para dedicarse a otros asuntos.

Gracias al Internet de las Cosas, las carreteras virtuales generarán enormes cantidades de información: tanto desde el automóvil, que será una fuente continua de registro y transmisión de datos del vehículo y del conductor, como desde el entorno circundante (tiendas, actividades comerciales, servicios, bancos, etc.). 

Un espacio de conexión entre las cosas que implicará una relación más precisa con el consumidor, un servicio más puntual, un aumento significativo de la calidad y la reducción de los tiempos de intervención.

Magneti Marelli, actor global del sector de la fabricación de componentes de automoción, combina el desarrollo de productos tradicionales con un compromiso total en este camino de evolución a través de inversiones en investigación y desarrollo que generan continuamente nuevas soluciones.